Mindfulness en Tiempos de Covid-19

Mindfulness – La Atención al Presente 

Ante estos momentos de estar en Casa – Covid19

En estos momentos en donde vivimos grandes desafíos en muchas áreas de nuestra vida, es importante poder comenzar a ver que hay muchos factores que no están bajo nuestro control y que estamos inmersos en un mundo que está viviendo un momento de transformación que todavía nuestros ojos no pueden llegar a comprender dónde estará la solución.

Nuestros pensamientos nos conectan a una ola de posibles acontecimientos que podrían estar sucediendo en el futuro y si vamos poniendo un poco de atención a esto veremos que son sucesos que no están realmente desarrollándose en el presente y que solo es una proyección de nuestros pensamientos.

Si podemos llevar nuestra atención a mayor profundidad veremos que la mente nos hace creer que lo estamos viviendo y nuestro cuerpo responde a ese momento generando mucho estrés y mucho miedo. Estos sucesos nos ponen en un momento donde nos sentimos amenazados en la supervivencia ya que no tenemos certeza de nuestra seguridad de cómo cubriremos las necesidades básicas de nuestra vida y de nuestras familias o qué pasaría si nos contagiamos.

Es importante ver que no tenemos el control de nada, pero si tenemos la posibilidad de generar resiliencia, una actitud que nos puede sostener con mayor calma y desde ese estado ir generando soluciones momento a momento.

Esta es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a una situación perturbadora o un estado o situación adversas y en estos momentos de crisis la capacidad de resurgir o rediseñarnos es importante y es recomendable generar las condiciones para que esta cualidad nazca en cada uno a través de la práctica.

Muchas de las cualidades de Mindfulness pueden ayudarte poco a poco a desarrollarla y llegar a descubrir muchas de tus cualidades que han estado escondidas para ponerlas en la práctica de la resiliencia y tenerla luego como una cualidad donde buscas la solución y no el problema desde un estado de mayor paz.

Entre ellas están:

  • No juzgar: toma la postura de observador de tu propia experiencia. Mira que los juicios automáticos no traen la solución.
  • Paciencia: Mira como cada situación tiene su solución en un tiempo único, es cómo esperar que una fruta se madure para poderla comer.
  • Mente: de Principiante: es la curiosidad con la que un bebe explora su mundo, sin expectativas, cada momento es una oportunidad.
  • Confianza: confía en ti mismo, en tu intuición , en tus habilidades y sabiduría y deja a un lado “el debería”, ” es que los demás”.
  • No esforzarte: si miras que no está en tus manos la solución, puedes soltar la búsqueda de resultados.
  • Aceptación: aceptar el presente es un alivio, no es resignación. Al aceptar surge una paz natural y te genera calma.
  • Soltar: Mira cómo prestar atención a los pensamientos que surgen, vamos descubriendo que constantemente se mueven entre el pasado o el futuro y eso nos aleja del presente.
  • Amabilidad: es un estado donde tú generas a ti mismo mayor calma, mayor amor a ti mismo.
  • Compasión: es acercarnos de manera suave al dolor para ser capaces de estar con él, eso nos lleva a comprendernos y ayudarnos a nosotros mismos a salir de ese estado. Esto nos conecta a ver el dolor de los demás. No estamos solos.
  • Amplia apertura apreciativa: es una capacidad que se va generando de incluir y no excluir a todos los aspectos de la experiencia. Te das cuenta que cada momento surge y se desvanece, navegamos como en una ola que se mueve, fluimos con lo que hay.

Aprovecha este espacio en la vida para generar esta práctica día a día, luego va formando parte de cada momento de tu día a día, y comienzas a ver que es una gran oportunidad de generar mayores cualidades para tu vida.

 

Autora:

Lic. Rosa Maria Hernandez – Instructora certificada de Mindfulness del Instituto Mexicano de Mindfulness, y forma parte de la Red de Instructores Internacionales del este Instituto.